Decorando mi vida con nuevas viñetas...

Lancé las margaritas por mi balcón ...directas al olvido
Me cansé de preguntar ¿Me quiere? ¿no me quiere?
En su jarrón, ahora metidos en agua, besos sin compromiso.
Tu lado de almohada, vacía, cae sin paracaídas esta vez ...
Las tardes de abril, los besos de agosto, las lunas de septiembre,
tus esperas en mi sofá, tus llamadas de una hora, tus canciones en mi oido...

Ahora toca empezar de cero... rellenar los huecos vacíos, decir adiós a tu eco, recoger cada pedacito de tu olor y sabor, y guardarlos con un beso en un libro...
... Deja de cantar que es tarde... y los vecinos se quejan... Andrés Calamaro, "Algo contigo"

8 comentarios

[tika - 04 de diciembre de 2004 - 02:27]

pobre margaritas ellas no son las culpables ni de nuestros fracasos ni de nuestros exitos amorosos solo nosotros tenemos el poder de cambiar las cosas y luchar por lo que en realidad deseamos bikos tika

[pitijopo - 03 de diciembre de 2004 - 18:56]

No dejes de cantar si eso consuela la ausencia.Bsitos

[caronte - 03 de diciembre de 2004 - 16:29]

Si ya lo decia Camilo, melancolía.

Somos irremediablemente melancólicos, a veces mas, a veces menos.

Por cierto tu cabecera me recuerda a la mia, si las juntas parece que ambas miradas se entrecruzan :)

Un beso.

[Tharsis - 03 de diciembre de 2004 - 15:33]

Si Rodel, es mía, y cierto que es melancólica muchisimas veces. Un besazo ¡¡ Prozac,... cuanta razón :*

[AbcD - 03 de diciembre de 2004 - 05:14]

Amaral -> Cabecita Loca

Abcd -> ojalá supiera lo que hay en ella.

[Ródël - 03 de diciembre de 2004 - 05:03]

ah, y muy melancólica mirada la que encabeza el blog; es tuya?

[Ródël - 03 de diciembre de 2004 - 04:54]

Indescriptible el cúmulo de sentimientos al ver arrancado de tu vida a alguien que ya formaba parte de ella(Siempre la formara, no obstante).
Indescriptibles en su totalidad, quizás; hasta que leo el poema de amor XX de Neruda, descubriendo que yo no puedo escribir los versos más tristes esta noche, aunque ardan dentro de mi, pero que tú sí puedes hacerlo; desenterrarlos de mi interior y ponerlos delante de mis ojos, para, entre lágrimas, poder vislumbrarlos.
Me encanta!

[ProzaKc_Blues - 03 de diciembre de 2004 - 04:19]

Añoro aquellos campos de mi infancia rebosantes de margaritas y amapolas, como también añoro el olor a jazmín, perdido en patios donde urdía sueños.

Me gustaba jugar a deshojar margaritas preguntando a cada pétalo si me quería o no me quería. Pero supongo que odiaba perder en ese juego, y odiaba preguntar a esa margarita si mis seres queridos, mi madre, mi abuela, mi abuelo me querían, y ésta me diera por respuesta un no.

Así que hacía trampa. Contaba antes el número de pétalos. Si era par, empezaba con el me quiere. Si era impar, entonces lo hacía por el no me quiere.

Todo el mundo me quería. Pero la infancia va siendo asesinada lentamente cuando empiezas a ser consciente de que a veces, los pétalos de esa margarita sólo mentían....